La primera impresión que recibo al ver el conjunto del trabajo artístico de Veronique San Leandro es, que trabaja. Que trabaja duro en quizá la única ocupación realmente importante a realizar en nuestra corta vida física: conocerse a sí misma. A nivel puramente plástico, destacar en gran parte de su trabajo pictórico, su cualidad sensible producida en conexión con la luz y con la transparencia, que es aún más luz. Incluso cuando hace referencia plástica a la materia, impregna a ésta de polvo lumínico. Empleando básicamente la técnica acrílica, atrapa de ésta todos sus registros, desde los transparentes a los matéricos; de los blancos a los negros pasando por la gama de los primarios a los tonos más sutiles y dulces. Genera con el acrílico abstracción, geometría y figuración simbólica. Todo ello con enorme armonía y receptividad para ofrecer al mundo su investigación interna, degustando con la pintura una vida dedicada a la noble actividad de conocerse y Ser. Inés Medina - Bilbao, 16/5/2012